Blogia

Merece la pena.

De mudanza.

Y no, esta vez no es una mudanza de esas traumáticas con docenas de cajas (llenas de libros, por supuesto) y de maletas. :-)

Este sitio se me ha quedado pequeño.

Si alguien pregunta por mí, decidle que a partir de ahora puede encontrarme en Cuentos mínimos.

Sean todos bienvenidos por allí.

¿Se me escucha?

Me dicen amigos que llevan mucho tiempo sin poder entrar por aquí. ¿Ha desaparecido el blog definitivamente... o podremos sacarlo del coma? :-)

Auster y el azar.

Ayer por la tarde paseaba por la sección de libros de El Corte Inglés. En un estante, estaban expuestos juntos los dos libros que acaba de publicar Anagrama: 'Viaje por el Scriptorium' y el 'Homenaje a Paul Auster' que, creo, dan de regalo al comprar el primero.

En ese momento pensé: "Jo, me los podría regalar alguien".

Llegué a casa dos horas después. Los dos libros estaban esperándome encima de mi mesa. 

Lo juro. 

Año nuevo, vida nueva (así, de repente).

A partir de mañana cobraré por "escribir en un blog (corporativo) y caer bien a la gente", palabras textuales de mis futuros jefes. ¿A que mola un trabajo que se puede resumir así? :-p

In fraganti

Me dolía una muela en la que hace un año me practicaron una endodoncia. He ido al cuarto de baño, no había enjuagues bucales de ningún tipo. Me he lavado los dientes a conciencia, como cada noche. Seguía doliendo.

Mi padre se ha levantado a por un vaso de agua. Me ha pillado delante del mueble bar, empinando una botella de ron añejo con la gradación de alcohol más alta que he podido encontrar. A palo seco.

Menos mal que nos conocemos desde hace tiempo... cualquier otra persona en su lugar habría sacado conclusiones erróneas. Y cualquier otra, en el mío, habría dado que hablar.  

En toda situación de crisis.

- El alarmista (tres segundos después del petardazo): Eso ha sido una bomba.
- El histérico: Quiero salir, quiero salir. Vamos a moriiiiiir!

- El escéptico: Si realmente hubiera pasado algo grave, ya nos habrían avisado. Yo no me muevo de aquí.

- El sabidillo: Sí, mira, ahora lo que van a hacer es llevarnos allí hasta que llegue la policía científica y luego...
- El aprovechao: ¿Mantas para los niños? ¿Dónde? (coge tu otra, para el maletero)

- El impulsivo: Allí ha tosido alguien, vamos a ver qué pasa.

- El optimista: Podría ser peor... podría llover, y nosotros aquí sin paraguas.

- El amargao: Vaya mierrrrrda vacaciones. No viajo más.

- El despistao: ¿Que ha pasado quéeee?

- El batallitas: Claro que yo ya pasé por algo parecido aquella vez que pusieron el aviso en mi pueblo tres calles más pa’llá de mi peluquero. No veas.

- El exagerao (al teléfono): Todavía me retumba el ruido de la explosión en el oído. Yo diría que han sido por lo menos dos toneladas de explosivo.

- El videoaficionado: Un poquito más a la izquierda. Ahí, que se vea bien el humo. Sonríe, mujer.

- El arrepentío: Por qué no le diría a mi vecina Paqui que la quiero, cuando tuve ocasión.

- El carajote: ¿No podría haber pasado media horita más tarde, que yo hubiese podido coger el avión?

- El místico: Estoy seguro de que esto es una señal...

- El carajote II (que también tiene algo de místico): Si aquél día no hubieses perdido la zapatilla izquierda, hoy no estaríamos aquí.
- El gafe: ¿Por qué siempre me tiene que tocar a mí?

- El frívolo: ¿Saldremos por la tele? Y yo con estos pelos.

- El guiri: Das eniguán espic inglis jiar?

- El optimista II: Menudo baño calentito me voy a dar luego en el hotel, cuando lleguemos...

- El de la conciencia intranquila: Esto me pasa por no dejarle propina al taxista.

- El despistao II (varias horas después): ¿Que ha pasado quéeee?

- El neurótico: ¿Habré apagado el termo antes de salir?

- El medio sordo: ¿Qué ha dicho? ¿Qué ha dicho?

- El fotógrafo cutre: Deja de llamar que me gastas la batería y esto no se ve todos los días.

- El resignao: Bueno, otro año será.

- El que le gusta echar la culpa a los demás: Sigo diciendo que pasar el fin de año con mi tía abuela Francisca era lo mejor, pero como tú no querías...

- El religioso: Si salgo de ésta le pongo seis velas a Santa Guadalupe.

- La observadora tranquila: Esto... ¿alguien tiene papel y boli?

ETA coloca un coche bomba en el aparcamiento de la Terminal 4 de Barajas, que explota el día 30 de diciembre de 2006 a eso de las 9 de la mañana. Allí estaba yo, medio dormida, y esperando para embarcar en un avión para Lisboa. Tengo la SUERTE, junto a algunos miles de personas, de poder contarlo e incluso bromear acerca de lo que viví. Aún así, mi más sincero pésame a las víctimas. Estas cosas no tendrían que suceder NUNCA.

Belén humano.

En la guardería de mi primo Carlos, que aún no ha cumplido los dos años. Él hacía de angelito. A unos metros de distancia, una cesta llena de pan y otra con galletas a modo de ofrendas. En plena representación, y sin molestar, abandonaba su puesto, se acercaba sigiloso a la cesta del pan y cogía un trocito. Luego, sin que nadie tuviera que decirle nada, se volvía tranquilamente a su sitio a mordisquearlo despacito. Como si no hubiera pasado nada. Cuando se le acababa, iba a por más y punto.

 

FELIZ NAVIDAD A TODOS.

A ser felices y a hacer felices a los que tenéis cerca, que al fin y al cabo eso es de las pocas cosas que importan de verdad.

:-)

La ensalada (im)perfecta.

No puede tener ni más, ni menos, de los siguiente ingredientes (me la estoy jugando, lo sé, pero una es de gustos sencillos):

Lechuga muy muy picadita.
Tomate, también cortado en trozos muy pequeños.
Zanahoria.
Huevo duro.
Atún.
Queso (si es de varios tipos, mejor).
Jamón york.
Aceitunas sin hueso, o incluso rellenas de anchoa.
Su aliño y sus avíos, sin pasarse de sal ni de vinagre. Orégano opcional.

No sé cómo me las apaño, pero siempre se me olvida añadir uno de ellos y me doy cuenta cuando ya es demasiado tarde, en la mesa.

Viaje de vuelta.

Un trayecto de nueve horas en un vagón de tren lleno hasta los topes. Por todos lados, caras entre tristonas y melancólicas por vacaciones que se han pasado volando, por gente que se ha dejado atrás o por la pura y simple vuelta a la rutina diaria. Muchos duermen, incluido mi compañero de viaje. Me pongo los auriculares y trato de concentrarme en la película que echan, pues por una vez he tenido suerte y no es ni mala, ni repetida.

Siento un golpecito suave en mi brazo izquierdo y me giro. Desde el otro lado del pasillo, una señora muy vieja y muy sonriente extiende hacia mí un enorme bocata de salchichón, mientras me dice con voz muy dulce: "¿quieres un poquito?"

A punto he estado de levantarme y plantarle un beso tremendo en la mejilla.

Clic.

A menudo pasamos por etapas complicadas, de cambios, de altibajos e incertidumbres. Nos sumimos en nuestros problemas sin ser capaces de ver una salida, y cuanto más dura, peor. Pero de pronto, un día el mundo entero se pone maravillosamente de acuerdo, y cada cosa ocupa su lugar.

Si prestáis atención, os daréis cuenta de que en ese momento se escucha, bajito, un 'clic' de piezas que encajan. Y qué bien sienta...

Spanish way.

Hay dos palabras inglesas cuya versión 'castellanizada' soy incapaz de asimilar por más que lo intento. Una de ellas es 'posí' ('post-it'), pero la mejor de todas es, sin duda alguna, 'estripi' ('striptease').

Hace casi un año que volví a España, pero todas y cada una de las (muchas) veces que escucho una de ellas me quedo mirando con los ojos muy abiertos a mi interlocutor diciendo: '¿¿Un QUÉ??'

Juro que no lo hago aposta. :-p

(...)

Hay días grises en los que lo único que podemos decir es, sencillamente, que nos hemos quedado sin nada que decir.

El cambio.

De repente, la vida se me vuelve naranja. El paquete que envío, un jersey por estrenar, la nueva compañía de mi móvil, el autobús que me ha traído a casa, la cubierta del libro que leo, un colgante, la zanahoria que mastico mientras escribo, los calcetines que llevo puestos. Me siento rara y no sé muy bien qué hacer al respecto. Pero me consuela mucho pensar que, después de todo, se trata de un color alegre.

Saquen sus propias conclusiones.

Nunca me ha dado por hacer un comentario acerca de las cadenas de búsqueda que traen aquí a la gente. Las ha habido raras, pero a la de hoy soy incapaz de resistirme: alguien puso en el Google 'follar y estornudar'. Al reproducir la escena del crimen, compruebo que aparezco en tercera posición con el siguiente resumen:

weblog alojado en Blogia
Cosas raras que nos hacen estornudar a mi hermana y a mí. ... nadar, tocar la guitarra,
ordenar mis cds, hacerme un gazpacho, salir de viaje, follar. ...

Alguien ha debido formarse una idea de mí la mar de rarita... :-p

Empieza el camino hacia los 30.

Hoy cumplo

 

26 años

 

(Sí, lo sé: el 26 de octubre del 2006 :-p )

La buena educación británica.

Hoy, después de más de un año, vuelvo a estar por aquí. Esta vez, por suerte, en un tono mucho más intrascendente.

... Y etapas que empiezan.

Me mudo de piso, empiezo un máster, estoy a punto de terminar una novela y en ocho días cumplo los 26.

He vuelto.

;-)

Cosas raras que nos hacen estornudar a mi hermana y a mí.

El jarabe Bisolvon (para la tos).

Los chicles de menta Orbit de pastillitas.

La bola de chocolate del final de un Mikolapiz.

No fallan.

Etapas que se cierran.

Dejé de dar clase, por fin.

Carolina terminó con sus oposiciones.

Jose logró superar el MEGA, con todo lo que le ha costado.

Toñi y Led acabaron sus carreras.

Claudia se viene, por fin.

El Primo volvió de Alemania.

Lorena se quedó sin nódulos y sin trabajo.

Alberto... se ha cortado el pelo.

Pensemos en todo ello como puertas que se abren. A ver qué pasa.

Yo tampoco hago memes (pero también me gusta saltarme mis propias reglas).

Los Cuentos de Shelley Duvall porque no trataban a los niños como si fuésemos tontos.
Friends por miles de motivos, pero sobre todo por Mónica y por Phoebe (bueno, por Mónica, más).
Malcolm por el humor surrealista.
Los Simpsons porque los echaban en La 2, por la noche, y mi hermana y yo los veíamos a escondidas de mis padres desde detrás de la puerta.
La primera temporada de Twin Peaks por Bob y por el enano bailarín.
Capítulos sueltos de La Dimensión Desconocida, Más allá del Límite y Alfred Hitchcock Presenta... (los puntos suspensivos van incluidos en el título :-p)
Los 4400 por el final tan bueno de la segunda temporada.
Carnivale por la estética.
House hasta que el doctor se pasó de la raya.
Ellen por reírse de todos, empezando por ella misma.
Buffy por más de un episodio (y mas de dos) que superó mis expectativas.
South Park, supongo. Por bestia.
Los primeros catorce o quince episodios de Desperate Housewives.
Xena por gamberra.
Las chicas de Oro, Aquellos maravillosos años, Luz de Luna, Remington Steele, Willy Fogg, Los caballeros del Zodíaco, Kung Fu, La vida es así, Padres forzosos, y unas pocas más, por formar parte de mi infancia.
Cuando Lotte perdió el ombligo porque nadie se acuerda de ella.
Una de unos niños que se comunicaban a distancia y que tenían poderes o veían hologramas o que sé yo. Ni idea del título.
La Princesita porque... bueno, porque sí.

Si alguien se pregunta todavía a qué viene todo esto, la culpa la tiene Alberto. Estoy segura de que él me deja responder al meme como me dé la gana, y pasárselo a todo aquél que al leer esto tenga puesta una camiseta naranja.

PD: Aprovecho para deciros que me voy de vacaciones unos diítas, cosa que se va a repetir de forma bastante caótica (aunque espero que a menudo) a lo largo de este verano.

EDITO para añadir dos series que no podían faltar: 'El mundo de Buster' (igual de rara que la de Lotte) y, por supuesto, 'El pequeño vampiro', que daría lo que fuese por volver a ver.

Para más información sobre las series raras que cito, mirad lo que he encontrado.