Blogia

Mientras miraba la Luna pensé...

(ninguno)

Hacía ya tanto tiempo que habías desaparecido sutilmente de mi vida... hacía tanto que no intercambiaba una frase contigo, ni tan siquiera monosílabos, ni una breve llamada telefónica para preguntar qué tal estás, ni una conversación generalmente pasajera a través de Internet, aunque sí hemos intercambiado miradas, miradas quizás de odio, o tal vez de nostalgia, miradas cruzadas y clavadas en los ojos del otro mientras pasabas por mi lado en aquel paso de peatón o en aquella acera a oscuras, pero de ello ya hace tanto... y ahora reapareces, con un temor increíblemente grande, con dudas profundamente inciertas, con miedo, mucho miedo. Yo no quiero rechazarte, ni a tu interior ni a tu físico, ni tampoco a tu vestimenta, no, no pretendo hacer eso. Sé muy bien que te habrás dado cuenta de que no te he negado la pregunta ni la respuesta, el saludo ni la despedida, y tampoco te negaría los dos besos en la mejilla si nos cruzáramos por la calle. ¿Qué sentido tendría no volverte a hablar, odiarte..? Ninguno. Ambos sabemos que de aquello queda tanto... que aún guardamos en nuestro pequeño corazón esos recuerdos de cuando estuvimos juntos, más malos que buenos. Pero aún así no te guardo rencor, no por este año y medio que ha volado rápidamente frente a nuestras vidas, sino porque desconozco la razón por la cual tendría que dejarte de hablar, de saludar incluso de mirar. Es cierto que nos quisimos mucho, demasiado, que a veces yo pensaba que no cabía más amor por ti en mi ser, te amaba como a nadie había amado, pero todos esos sentimiento, supongo que por todo lo que pasó, fueron disolviéndose, dispersándose... y es que fueron tantas cosas malas que nos persiguieron hasta alcanzarnos y rodearnos día tras día, minuto tras minuto, que no veíamos salida alguna y la única solución para que siguiéramos como nos merecíamos era acabar con todo, acabar con todo ese amor que un 14 de Junio nos unió en aquella sala de cine, donde fue nuestro primer beso. No sólo hay que tener en cuenta los momentos malos, aquéllos en los que sólo deseaba desaparecer instantáneamente durante horas, días, semanas... lo que hiciera falta. Tal vez me inclinaba mucho al pensar que tu cambio me influía enormemente, y no era de esperar... por todo ello, lo siento. Has de comprender que, al queer saber de mí, de qué tal me va pueda hacerte, en parte y tal como dijiste tú, daño. En absoluto sería mi intención, pero debes comprender que yo tengo mi vida, yo no puedo volver a compartir una relación contigo hoy por hoy, sería demasiado fuerte, nadie lo entendería, y tampoco es por la gente, más que nada es porque ni tú ni yo lo creeríamos, podría hasta llegar a ser algo totalmente surrealista. También hay que recordar los buenos momentos, cuando nuestras primeras veces eran tan especiales... y nuestras risas y juegos, paseos y carreras, compras y devoluciones, besos, besos y, mil veces más, besos.

Ya me gradué

La razón por la que escribo este post es para informar de que ya me he graduado, y fue este viernes 28 de Mayo. Tal vez podría dibujar ese momento en la iglesia cuando escuchaba al director del colegio (sacerdote) dando el discurso, alargándolo cada vez más como ya es costumbre de él. También dibujaría el momento en que mi padre me fotografiaba desde escasos metros, cuando yo miraba la cámara y disparaba el flash, cuando llegó el momento en que yo iba a leer entre la multitud de personas frente a mí, y el nerviosismo se adueñó de mi esa persona a veces tímida que estaba en el altar sin querer mirar a los que estaban sentados en el banco. A continuación, recorrí a paso más bien ligero el largo de la iglesia y me preparé para llevar la ofrenda. Hecho esto, pude comprobar cómo mi corazón se calmó inmediatamente cuando me senté en mi banco. Más tarde, nos entregaron la "banda" y nos situamos todos los alumnos de cada clase en el altar, para que nos hagan fotos. Prometo, de verdad, que esos minutos parecía la boda de Felipe y Letizia, con un cúmulo de personas delante nuestra haciéndonos fotos. Más que anda, pensaba en periodistas que estaban fotografiando a famosos (qué agobio tendría que ser estar todos los días frente a un gran número de periodistas haciéndote fotos, día a día, momento a momento, cada vez que salgas de tu casa, incluso a la entrada de tu casa). Entonces, pensé que no me atraía mucho la idea de agregarme al mundo de los famosos (sería un gran error, yo no sirvo para aguantar agobios, personas plastas siempre encima mía y miles de fotos imprevistas).

Después de la ceremonia nos dirigimos a la cena donde nos obsequiaron con un gran detallazo: Un recopilatorio de fotografías nuestras en una pantalla y un par de fotografías planeadas y pagadas posteriormente (no dan nada gratis). Luego... luego de marcha.

Sin tema

Me siento literalmente perdida. Sé que muchsos pasan de estas cosas pero yo no puedo evitar estudiar y seguir intentándolo, aunque sea mínimamente. A veces no pienso en nada ya, es todo tan extraño.. cuando pienso en algo el único pensamiento es lo que ahora estoy viviendo, es decir, el final del Bachillerato. Sí, por fin, al fin lo estoy terminando, pero es tan desesperante la espera de los resultados... Me sorprendió aquel momento, aquella breve charla, el Sábado en la Verbena, cuando, sin esperarlo, nos topamos con el director del colegio. Dos sonrisas un tanto falsas arreglaron aquel instante de incomprensión, recordando el examen de Religión que teníamos que hacer este Jueves próximo. Tanto nerviosismo, tanto estrés, tanto misterio... hasta el final, hasta el último día. Por lo menos, el director nos dijo que íbamos a ir a Selectividad en Junio.. "Dos chiquillos buenos, trabajadores... en Junio, en Junio..". Hasta ahí bien, me animó enormemente la noche, y pude despachar con mayor alegría a los clientes en la caseta mientras veía bailando a las treceañeras, más provocativas que nunca, y yo atendía a la clientela al son de la música; me encantaba, siempre he pensado que eso es lo mío, que si montaditos de bacon con queso, que si una lata de coca-cola, que si dos montaditos especiales y uno de lomo... qué bien me lo pasaba, y me olvidaba por minutos del temario tan extenso de Historia que tenía que estudiar luego.

Pero hoy... hoy ha sido un día diferente. Hoy no ha sido como el Sábado por la noche. Hoy, sin ir más lejos, he dado un cambio, un aspecto de mi carácter ya no es que que era.^Para que me entienda, me he vuelto pesimista en tan sólo segundos. Antes era optimista, demasiado optimista, y eso me ayudaba a salir adelante, a hacer frente a cualquier asignatura que me invadía. Y como dije, hoy, todo ha sido diferente. Mi tutor no ha descartado la posibilidad de que pudiera ir a Septiembre. Pero tampoco ha descartado la posiblidad de ir en Junio.
Aysss, quién sabe.. me estoy rallando y creo que lo mejor es dejar de hablar del tema.
Me pondré a estudiar Historia, como de costumbre, gran parte de la noche, e Inglés, y Francés, y Lengua... ¿Algo más? No, por ahora.

Hoy es uno de esos días en que sólo se me ocurriría pensar, reír, llorar (de tristeza y de emoción), soñar... y como soñarte es gratis, pues me he propuesto montarme mi propia película, no sin antes dedicarte unas líneas que mucho tiene que ver con la historia que irá después.
Suena a pérdida de tiempo estar de este modo, separados, sin hablar, sin reír juntos. Yo quiero estar contigo mi niño, y sé demasiado bien que tú también deseas compartir tu vida junto a mí, porque te lo noto, te lo noté aquella tarde del 6 de Enero, cuando con tanto entusiasmo me dijiste "¡Hola! ¡Qué de tiempo, ¿no?!". Y no me dijiste nada más por timidez, y lo aseguro. No, no llegamos a hablar de lo nuestro cuando tuvimos que hablar, aprovechando esa tarde cuando nuestros cuerpos estaban a escasos milímetros uno del otro... tengo entendido que fue porque había mucha gente en aquel lugar, pero la calle también existe para hablar, digo yo. Tal vez era el momento, y me arrepiento de no haber dado ese paso, en decirte "vamos a bajar un rato", y tú no me lo negarías. Y es que sabiendo que tú también me recuerdas, que tú también piensas en mí, desconozco la razón por la que estás tú allí y yo aquí. Quizás ahora estarás de marcha con tus amigos, a lo mejor te comerás la boca con alguna tía, pero sólo te pido mientras no estemos juntos que no me olvides, que siempre que mires a alguna pienses en mí y recapacites, y pienses que más buena pareja que haces conmigo, muy difícilmente lo harás con otra (Según dice tu primo...).Piensa en lo nuestro, piensa si antes no has pensado con seriedad y tiempo. Tú, que has marcado por siempre mi vida, día a día, segundo a segundo, y aunque pareciera que sí, jamás te he olvidado, jamás me he besado con algún otro chico sin antes pensar en ti, porque mi corazón aún te siente, aún te añora y aún te necesita. Cómo me gustaría pronunciar tu nombre en las altas horas de la noche, gritar, si es necesario, gritar con toda mi fuerza "Sonia y José Ángel se quieren". Pero ya, ya sé que sería una locura hacer tal idea, que seguramente y en ese momento ni yo sería capaz, pero deseo hacerlo, para que mis palabras sinceras alcancen al cielo y atraviesen el universo entero, y las estrellas se agrupen para formar tu nombre y el mío, mi nombre y el tuyo. Niño, ¿Por qué te has adueñado del lugar de mi corazón donde habitabas hace tanto, tanto tiempo? Que aún pasando cuatro años sigo sin poder olvidarte, ni a ti ni a tus ojos, a tu boca dulce y salada a la vez, a tu pelo, a tus orejas pequeñas y suaves, y a tu piel aterciopelada. En qué medida desearía volver a esa etapa, donde muy lejos la tristeza estaba siempre que yo estuviera junto a ti. Oigo canciones y me conmueven de tal manera que sólo puedo pedir a Dios una mirada tuya, un beso tuyo para seguir viviendo y encontrar sentido a esta vida. Soy impaciente, lo sé, pero no puedo dejar de serlo aunque quisiera, porque llevo impregnada tu imagen en mi pensamiento que no se puede marchar, ni quiero.

Aquellos días..

Lo siento. Perdóname Señor, perdóname por engañar a quien, quizás, no debía, pero no pude contenerme de ese ansia de saber si él aún piensa en mí... y, gracias a ti, Señor, he logrado una respuesta que no me entristece, al contrario, me alegra, me da fuerzas. He conseguido averiguar información y ahora ya sé que tú, mi niño, aún no me has olvidado y que, seguramente, en tu pequeño y humilde corazón aún permanezco yo. No me importa si es en un pequeño lugar; me basta con saber que, a pesar de los años, sigues recordándome, pensando en lo que fue y en lo que no es ahora. Hace ya tiempo, sobre octubre del pasado año, extraía de un baúl más bien vetusto pero eterno, los recuerdos de aquellos años, cuando yo compartía mi tiempo contigo, y aseguro que ello no fue una pérdida de tiempo, porque mientras te trataba aprendí a encariñarme contigo, a quererte. Vivimos una historia realmente bonita; nuestro amor fue lindo, sincero. En estos instantes cuando no es suficiente el tiempo para pensar en ti, desearía decirte que eres como una estrella, pero con la diferencia que ella está a muchísimos años luz y tú estás tan cerca de mí... que ni podría echarte de menos, y aún así te añoraría a los pocos segundos de separarme de ti... pero criatura, pequeña criatura entre todo el universo, querría decirte que me encanta tocarte, abrazarte, desearte, besarte, soñarte, y es que tengo tanto entusiasmo guardado en mi corazón… Hay en mí tanta inocencia, tanta ilusión por ti que aún permanece como cuando aquella vez que yo era niña y tú niño, mi príncipe, mi tesoro, que sólo deseaba mirarte a los ojos y decirte "te quiero", a pensar de que tuviéramos tan sólo trece años de vida, apenas sin vivir, sin conocer lo que es la vida, dura, extraña, puta, realmente puta cuando alguien me detiene y no me permite acercarme junto a ti. Me gustaba tanto acariciarte, observarte a ti y a tus gestos, sublimes; a tu carácter, lindo; a tu cuerpo, delgado; a todo, todo, a todo de ti, a todo lo que forma parte de tu persona, y también me gustaba observarme a mí misma, porque en ese momento, en esa época, yo formaba parte de ti, habitaba en tu propia vida, a veces algo lejos cuando nos distanciábamos, otras, demasiado cerca, pero siempre estábamos unidos, alma con alma, pensamiento con pensamiento, no siempre cuerpo con cuerpo. Mi niño... si supieras cuánto te echo de menos. Ya no tengo 13 años, ya no soy aquella niña que te miraba sin saber a fondo lo que era el Amor, lo que forma gran parte de la vida, lo que es toda la vida, a lo que se le califica como "vida", porque yo te decía "mi amor, mi vida", y esto me sorprende ahora porque con sólo trece años sentía tantas cosas hermosas... En mi mente sólo existía tu nombre y mi único pensamiento era tú, mi ángel. Hay días que las lágrimas recorren mi rostro sin saber qué pasa, pero luego sé que lloro porque te necesito, y necesito tus manos, tus palabras, tus abrazos, tu carita linda. Pero, nene, si llegas a leer estas líneas alguna vez, te darás cuenta que te he agregado por completo en ellas, y que te he atrapado en cada palabra y muy difícilmente podrás escapar de ellas porque el significado de este texto eres tú, sólo tú, y discúlpame por mi impertinencia, al contar todo esto cuando ni siquiera pensaba en escribirlo, pero es que te añoro por encima de todas las cosas, y debo dedicarme a escribir sobre este espacio, a desahogarme, porque si no, no vivo, y es que todo, ¿sabes? todo, me recuerda a ti, y créeme que no lo negaría, mi niño, que hasta cuando éramos niños yo era más fuerte porque estabas junto a mí, que quizás hoy tengo que endurecer mis fibras más sensibles, porque soy tan débil ahora...

Lo vi en un Bloc y me impresionó... ahora lo pongo aquí.

Día de la Madre

Día de la Madre

Cuántas veces se habrá pronunciado estas palabras hoy... qué suerte es tenerla ahí a nuestro lado :) Es hermoso...

Inconscientemente pienso de nuevo en lo mismo...

Uff.. qué miedo... Selectividad a la vuelta de la esquina y la Universidad un tanto más allá... tengo la SENSACIÓN de que todo saldrá bien, pero es algo tan extraño, tan misterioso... nunca había pasado por algo así. Anteriormente todo era ir al colegio, año tras año, terminabas el curso y ala, otro curso por comenzar en Septiembre... pero ahora no, ahora esa monotonía perdurable por tantos años se termina y se inicia una etapa nueva de nuestra vida, un mundo donde posiblemente (y tal como afirmaba en mi post anterior) será mucho mejor que hasta ahora. Estoy dispuesta a cambiar un poquito mi forma de ser, a convertirme en una chica más culta cada día, a evitar cometer errores pero siempre que cometa alguno, aprender de los mismos, porque en ello consiste la vida, en aprender de los propios errores y, por qué no, de los ajenos, porque en muchos podemos vernos reflejados algún día.
Bah, me doy cuenta que no paro de pensar en el colegio y lo que viene después, y que he pasado de este tema a otro tema, esta vez filosófico... en definitiva, me atrapan las paranoias y no puedo huir de ellas :p

Bachillerato, Selectividad, Universidad...

Uff.. en buenos sitios me meto yo. En cuanto al Bachillerato, estoy a un mes escaso de finalizarlo. Al parecer todo está programado. Ya nos hicimos (por fin) la foto de la orla, en la cual muchos me dicen que salgo muy guapa (afortunadamente, lo que faltaba ya es que no me gustara cómo salgo :p). No sé cuándo será la graduación (¡Qué nervios!). Supongo que me compraré un vestido de color pastel, simple, y zapatos a juego, y en el pelo... ¿Qué me hago en el pelo? Definitivamente creo que como antes pensaba, el pelo rizado para una celebración de este tipo no es lo mío, así que como de costumbre, me pondré el pelo liso y me lo recortaré unos centímetros, pero que no me quede más arriba de la cintura.
A la Selectividad le tengo auténtico miedo, aunque no tendría por qué tenerlo... dicen que es fácil. La Universidad es lo que me intriga más, no sé cómo es ese mundo de los universitarios, tengo entendido que te puedes escaquear de clases tantas veces como quieras, porque eso al profesor le trae sin cuidado (no como en los colegios). También me quda por entender que haces muchísimos amigos, eso si no te quedas a un lado, en tu mundo...
Supongo que todo será diferente y que en la Universidad compartes cosas que no compartías antes, y adoptas muchos comportamientos... tal como dicen... "La Universidad es lo mejor".

Se marcharon

Ya hace días de ello, demasiados días, pero no he podido escribir antes porque estaba muy ocupada estudiando (puto colegio). Pero, por si fuera poco, no puedo arrepentirme de nada de lo que hice: Conseguí escaparme, sí, conseguí escaparme junto a él sileciosamente, con miedo, con inseguridad, con desconfianza, hasta en mí misma. No pude creer lo que estaba haciendo, yo que a medias había dado mi "palabra"... pero las cosas suceden así y no se puede remediar hacerlas. Me hubiese gustado darle un beso más cuando nos despedimos, pero sabía demasiado bien que después de ese beso iría otro, y otro, y otro... y me quedaría con él hasta altas horas de la noche con tal de no alejarme de su cuerpo, de su ser, pero ese momento no sería eterno, sino efímero.
Nos hicimos fotos, varias fotos, pero todas las borré por miedo, y una de las veces fotografié sus ojos del color del mar al atardecer, ¡tan tiernos! Ralmente todo de él era tierno, no sólo sus ojos. Así, fuimos a la pizzería donde me escribió en un papel Ich liebe dich. Nos despedimos por último a la salida de un restaurante muy pijo donde estuvieron tomando algo. No sé cómo describir ese momento porque, para empezar, no quería irme de allí. Nos abrazábamos, nos besábamos... sin creerme que ya había llegado el día en que nuestros cuerpos se separarían sin tener la esperanza de volvernos a ver.

Sonia

..y me doy cuenta de que siento la necesidad de rozar sus labios, de observar sus ojos durante el atardecer, donde su mirada y la mía se funden, se penetra entre sí una en la otra y hacemos ese momento únicamente nuestro, cuando las pupilas dilatadas de ambos resultan ser más débiles que una lágrima. Realmente, nunca pensé, durante el tiempo en que estuvimos juntos, que nos íbamos a separar así tan inesperadamente, porque ni él quería ni yo lo deseaba. Más que nada, ansiaba por vivir todo lo contrario junto a él: Estar a su lado hasta el último momento. Supongo que, si lo pienso fríamente, hubiese sufrido muchísimo más si hubiésemos tenido más momentos íntimos, de ésos que se viven pocas veces en la vida con personas diferentes… pero no, no llegamos a ello; no llegamos a tanto. Aún así, cuando pasee a la vera de la playa, por su orilla, regresarán a mi mente los recuerdos de cuando estuvimos en ese lugar, donde un viernes por la noche decidí decir que no a algo que quizás ahora me arrepiento de no haberlo hecho, y donde él se sentaba en la arena mojada y yo lo hacía sobre él, cuando entre juegos y risas se inclinaba hacia atrás para que yo me echara sobre su cuerpo (tal vez para contemplar mejor las estrellas… o para algo más seguramente), y es cuando me negué, para no hacer algo que no debiera, de lo cual, como indiqué antes, no sabría decir si ahora me arrepiento…
Sus manos frías y calientes a la vez recorrían muy lentamente mi pierna derecha, hasta que llegó al extremo de ésta, acariciándome delicadamente… y entrábamos en calor; o quizás cuando besaba mi cuello con suma dulzura, y permanecían las huellas de sus labios por cada parte donde los posaba, y en ese momento yo era partícipe de su gozo, cuando coloqué una de mis manos por debajo de su camiseta y demás.. y su piel era suave. Todo era mágico, esa noche donde el cielo estaba poblado de estrellas y con la Luna tras nosotros, pude comprobar que muy difícil el recuerdo de esa noche podría desprenderse de mi mente… ¿También de la suya..?..
Ahora comienza la cuenta atrás… faltan diez días y cada vez que lo pienso no puedo soportarlo… sólo hacerme la idea de que no los voy a ver nunca más, me rompe por dentro. Sé que es la realidad y que esto me lo busqué yo, pero… ¿Por qué tuve que compartir todas estas experiencias tan románticas y divertidas a la vez con alguien de afuera si tarde o temprano tendría que dejarlo ir?...

Paso de títulos

Odio tener que pensar en un título cada vez que escribo algo... es que para casi todas las cosas que yo escribo no hay un título apropiado... sólo "escribo"... lo que la imaginación me dé. Nada más. Poner un título a estas cosas no tiene sentido, porque todo va dirigido a él. Por lo tanto, pondré tan sólo mi nombre, ya que a la fuerza tengo que poner algo... :D

Sonia

Deseo poder escaparme durante unas horas, en silencio, sin comunicárselo a nadie nada más que a mis amigas, e ir en busca de sus besos, de sus manos, de su boca, de sus ojos del color del cielo, de su cuerpo, de su risas y sonrisas, de su aliento, de sus suspiros en el más infinito silencio cuando sólo se escucha el cantar sutil de un pájaro, de sus palabras, de sus "Ich liebe dich", de sus ganas de "algo más que un beso", del calor que es capaz de regalarme y ya no siento frío, sino sudor... No quiero perderle para siempre sin antes verle y besarle y acariciarle y abrazarle y hablarle. Provoco en mí misma una sensación de tristeza porque casi recibo cada día ese extraño reflejo de la distancia que nos separa, pero de una distancia que no consiste en lugares de habitat lejanos, sino en no poder verle, en no poder permitirme abrazarle porque alguien me lo prohibe... ésta es la distancia a la que me refiero y a la que me enfrento cada vez que pienso en lo que pudo haber sido y no fue...
Pero mañana o el sábado sin más, tomaré una decisión (tomaremos mejor), en la playa al ir caminando, o sobre una pequeña sombra existente bajo un árbol en el caso de que esté el día soleado, y bajo un techo frente a la lluvia si el día está lluvioso, pero como sea, yo necesito tomar una decisión, no yo sólo, sino entre todas.
En el cine, en un lugar solitario o, tal vez, en la parte trasera de aquel castillo casi abandonado... donde sea tengo que verle, tenemos que vernos, y donde sea tengo que besarle... tenemos que besarnos. Donde sea, y aquel lugar será mágico y desprenderá hacia mí recuerdos inolvidables cuando él y los demás se marchen el 22 de Abril...

Lo leí... y me gustó

Lo que viene ahora lo extraí de un bloc, pero me gustó tanto, que me gustaría compartirlo con vosotros.

¿El día más bello?...Hoy
¿La cosa más fácil?...Equivocarse
¿El obstáculo más grande?...El miedo
¿El error mayor?...Abandonarse
¿La raíz de todos los males?...El egoísmo
¿La distracción más bella?... El trabajo
¿La peor derrota?...El desaliento
¿Lo que nos hace más felices?... Ser útiles a los demás
¿El regalo más bello?...El perdón
¿El misterio más grande?... La muerte
¿La ruta más rápida?...El camino correcto
¿El peor defecto?...El mal humor
¿La persona más peligrosa?...La mentirosa
¿La mayor satisfacción?...El deber cumplido
¿El resguardo más eficaz? La sonrisa
¿La sensación más grata?...La paz interior
¿La cosa más bella de todas?...EL AMOR
¿La fuerza más potente?...La fe
¿El mejor remedio?...El optimismo


María Teresa

Verdaderamente es así

Me alegro de haberme dado cuenta, y muy a tiempo por cierto. Sus palabras eran ciertas, sinceras, claras... hasta ese momento mi madre no me había hablado tan formal, de ese modo en que rápidamente lo entendí todo. Y ya lo entiendo, aunque a mi edad es lógico que pensemos ciertas cosas que no se piensan a los cuarenta y tantos años, pero ahí están nuestros "papis" para hacernos ver lo que es bueno y lo que es malo, en definitiva, el camino que hemos de escoger para que no nos desviemos ni un sólo momento.

Quizás ellos (me atrevería a decir que en especial, él) buscaban algo más, y en concreto "él" deseaba tener un trato más íntimo conmigo, con mi cuerpo, pero yo no soy cualquiera, yo tengo mi dignidad, y no estoy para dar satisfacciones íntimas a cualquiera que se me cruce. Quizás me equivoque al decir que ellos (sobre todo, como ya he dicho, él) buscaban no sólo una amistad y que él no buscaba más que un rollo, pero... ahí está el misterio, y antes que no tenga remedio, prefiero poner una valla para que no sobrepasen el límite. Esa valla no sé si es la mejor, pero consiste en no verles más, en no entrecruzar con ellos ni una sola palabra, ni un solo monosílabo, además con él, ni un solo beso, ni una sola mirada, ni un solo abrazo, ni un solo "caminar junto a él"... aunque me duela, y mucho.

Aún así, gracias papás por abrirme los ojos en una parte de mi vida, a esta edad tan peligrosa... que tendemos a dejarnos llevar, que nos ablandan fácilmente, que muchos nos manejan como muñecas... eso es lo que debemos evitar, y yo ya lo he evitado.

P.D: Conservaré el post anterior, como recuerdo, como buen recuerdo a pesar de todo, como la señal que me dejó en mi cuello esa misma noche, cuando nadie me decía que era el último día que nos íbamos a ver...

Semana Santa, Puag

Bien, son muy bonitos los pasos, no lo niego, es más, lo defiendo, pero a mí es que estas cosas de la Semana Santa no me va, no es lo mío. Hoy salí con una amiga a ver los pasos de Semana Santa pero si no fuera por las risas al ir de un lado para otro y perdernos traviesamente por las calles de Cádiz, la tarde se pasaría bastante aburrida, sólo para mí, porque a ella le encanta estas fiestas. Dicho así, lo único que me gusta de la Semana Santa son las vacaciones, una semana para descansar, relajarse... para luego volver a la lucha el día 12 :p

5 de Marzo...

5 de Marzo: El día que los conocimos, y ya ni me acordaba (a veces no sé el día en que vivo...). Bonito día, sí, pero a corto plazo quizás. Hoy es 5 de Abril y los recuerdos de ese momento en que nos dimos los dos primeros besos en nuestras mejillas fluyen por mi mente, y esos pasos junto a ellos...
En fin, que la vida no se acaba aquí. Siempre recordaré...

"Cuando una puerta se cierra, se abren dos ventanas", o algo así decía :P

Sonia

Desconozco ese momento en que nuestros cuerpos se separen para siempre y sólo nos dediquemos unas palabras que, tarde o temprano, caerán en el olvido, pero que en nuestro corazón permanecerán. Todas las pasiones vividas, todo el deseo, todos esos besos, esos abrazos, esas risas y sonrisas tímidamente ofrecidas, esas miradas con un toque de misterio y mil cosas más serán recordadas, quedarán en nuestras mentes donde seguro habrá un lugarcito donde retener todos esos recuerdos anteriormente vividos.
Echaré de menos esas largas caminatas que recorremos por toda la ciudad, esas palabras imitando al castellano pero que tan difícilmente lo consiguen, esas partidas de billares tan divertidas, esos paseos por la orilla de la playa en la inmensidad de la noche y bajo la infinidad de estrellas y la luz de la Luna. Un barco que navega levemente por el mar, a lo lejos, y que nos quedamos -en especial ellos- media hora observándolo, como si de un ovni descubierto se tratase, aquella luz del Faro de la Caleta, que se confunde fácilmente con una luz de un barco. Echaré de menos los almuerzos en el Mcdonald a las cuatro y media y las cenas eternas en el mesón acompañada de fotografías imprevistas y risas y miradas y locuras eternas, y secretos por debajo de la mesa, entre él y yo... con nuestras manos suaves. Echaré de menos esas sutiles palabras con tanto sentimiento, esos "Ich liebe dich" que tan profundamente se clavan en mi alma, esos brazos musculosos rodeándome por mi cuerpo de manera que todo frío desaparece y sólo existe calor y ternura, y esa mejilla que se apega a la mía y que muy pronto se ponen coloradas tras un dulce beso... Echaré de menos esos mensajes cada cuatro horas al móvil, en los que sólo preguntamos la hora y el lugar para encontrarnos, y allí estamos nosotras, y allí están ellos. Y también echaré de menos ese lugar apetecible donde nos reuníamos por segunda o tercera vez, donde las palabras dirigidas a la camarera eran sólo para decir: "Uno más", "Otro más...", y así continuamente, hasta que llega la hora de pagar y le parecen un precio normal, y esos ratos infinitos en la calle, hasta las tantas de la tarde, desde las ocho, o desde las cuatro, y de nuevo echaré de menos esas largas jornadas que disfrutamos junto a ellos, frente a ellos, que nos hacen reír, soñar, llorar pero de emoción y de tristeza cuando se marchen a Alemania, y posteiormente a Asia, para comenzar otro período diferente, otra parte de sus vidas... y nosotras siguiendo con la nuestra, sin ellos, pero con su recuerdo eterno.

Las cinco del Viernes

1) ¿Qué querías ser cuando eras pequeño?
Quería ser muchas cosas... como todos los pekes... dentista, psicóloga, médica... pero siempre me ha gustado (aunque no es profesión) ser dependienta en una tienda.

2) ¿Tenías clara tu vocación en la adolescencia?
Yo diría que no, jeje. Quería ser cada día algo diferente.

3) ¿Has conseguido dedicarte a lo que querías?¿Estás en ello?¿Lo dejas para más adelante?¿Crees que lo conseguirás?
Me gustaría trabajar un tiempo en una tienda y luego dedicarme a lo que ahora quiero estudiar.

4) ¿Hay algún oficio o trabajo que te negarías en redondo a desempeñar?¿Por qué?.
Pues ahora cuando se me tiene que ocurrir no se me viene ninguno. Cuando me acuerde lo pondré :p

5) ¿Cuál es el oficio/trabajo más original o raro que conoces?
Tampoco me acuerdo de ninguno.... Ains.. tengo la mente en blanco.

¡Bien!

Semana con total estrés, pero ya pasada, ¡al fin! Geografía 4'5, los demás no lo sé, hoy el de Lengua me ha salido bastante bien. Geografía es que es un caso aparte, ya no predomina ese pensamiento de... "Me ha salido súper bien el examen de Geografía", porque luego veo un 4, 4'5... Arrrgg, no hay derecho.