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El rincón de Irenia

2 anys

Avui ha fet dos anys que vas marxar i segueixes en el meu record com si mai no ho haguessis fet.

T’estimo.

Día de despedida

Día de despedida

El domingo fue un día de despedida. El jueves se marcha a vivir al extranjero uno de mis mejores amigos. La verdad es que su partida me produce sentimientos contradictorios: por un lado me alegro muchísimo del motivo por el que se marcha, pero por otro me entristece que tenga que ser lejos.

Desde que le conozco me ha apoyado siempre que lo he necesitado y debo decir que le conocí en el peor momento de mi vida. En estos años hemos compartido buena comida, buena bebida, buena conversación, locales agradables donde perderse unas horas, juegos de mesa, confidencias, mucho cariño y mucho más.

Echaré de menos verle tan a menudo como ahora, tomarnos el pelo a la mínima, las miradas burlonas y traviesas… Pero gracias al correo electrónico y el Messenger seguiremos en contacto casi a diario, con lo que su ausencia se notará menos.

Et trobaré molt a faltar, trasto. I no, no et perdono el sopar que encara em deus :P. Espero que us vagi molt bé i que siguis molt feliç. :****

El mar. La mar - Rafael Alberti

El mar. La mar - Rafael Alberti


Para ti. Espero que te hayan llevado a ver el mar.

El mar. ¡Sólo la mar!

¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?

¿Por qué me desenterraste
del mar?

En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.

Padre, ¿por qué me trajiste
acá?

…hacemos el balance de lo bueno y malo 5 minutos antes de la cuenta atrás…

…hacemos el balance de lo bueno y malo 5 minutos antes de la cuenta atrás…

Da la casualidad que justo en el preciso momento en el que he empezado a escribir este artículo ha comenzado a sonar en la cadena del comedor Un año más Mecano (en la versión del musical Hoy no me puedo levantar que me regalaron antes de ayer); canción que, desde mi punto de vista, refleja bastante bien una Nochevieja en nuestro país. Y ayer, mientras me tomaba un café en el bar de la esquina, como cada mañana, descubrí que la original me sigue emocionando y recargando de energía a la vez. Así que he tomado prestados dos versos de la letra para encabezar el que debía haber sido el último artículo del 2005.

El 2005 ha sido, básicamente, un año de cambios; muchos más de los que me imaginé en un principio. También lo ha sido de consolidación de relaciones, de establecimiento de nuevas y de dolor por la pérdida de un ser muy querido.

El 2006 que estrenamos hoy no sé hacia adonde va a apuntar. A priori, debe ser la consolidación de los cambios que se produjeron en 2005, a la vez que se presenta como un año muy viajero: Londres, París, Zaragoza, Madrid y Benicarló son, en principio, los destinos previstos, pero el tiempo dirá. Por otro lado, va a marcar un cambio de década en la que, sinceramente, tengo ganas de entrar, aunque la reflexión al respecto vendrá en su debido momento.

¡Feliz año nuevo a todos!

…los petardos que borran sonidos de ayer
y acaloran el ánimo para aceptar que ya pasó uno más…

No, no es día 28

No, no es día 28

Esta mañana he oído una noticia por la radio que, de ser el día 28, hubiese tomado por inocentada.

Un empresario, no recuerdo de dónde, simuló un secuestro el día de Nochebuena para poder pasar las Navidades con su amante. Hizo que alguien llamase a su mujer para decirle que le habían secuestrado y pedirle no llamase a la policía para denunciar el caso, porque si lo hacía lo asesinarían. La mujer, llena de pánico, llamó a la policía y se descubrió el pastel. Cuando la policía descubrió el entuerto, la máxima preocupación del marido era cómo se iba a tomar su mujer que tuviese una amante y pidió consejo a los policías para explicárselo; ellos le recomendaron que, para empezar, fuese siempre con la verdad por delante.

La verdad es que no he podido más que echarme a reír por la absurdidad del caso. Aunque reconozco que la pobre esposa lo debe haber pasado muy mal y, parafraseando un dicho muy común, encima descubre que además de apaleada es cornuda.

Hay casos que superan la ficción. No puedo más que preguntarme en qué debería estar pensando ese hombre cuando planeó su “secuestro”. Quizá ha visto demasiados telefilmes y películas de cine negro malo y se ha dejado influir por ellos. Y quién sabe, tal vez alguien decida hacer una película con esta noticia para amenizarnos una tarde de domingo.

Navidades

Navidades

Hoy es Nochebuena. En Cataluña no es tradicional celebrarla, aquí las fiestas navideñas se celebran con la comida de Navidad y la de Sant Esteve.

Cuando era pequeña disfrutaba muchísimo de las dos fechas. La comida de Navidad se hacía en mi casa, bien, en casa de mis padres y la de Sant Esteve en casa de mis tíos-abuelos. Eran, junto con el día de Reyes, los días más bonitos del año. Nos reuníamos todos: mis abuelos, mis tres tías-abuelas, mi tío-abuelo, mis padres y yo.

El día que comenzaban las vacaciones de Navidad me trasladaba a casa de mis tíos-abuelos para que mis padres, ambos con obligaciones laborales que cumplir, pudiesen preparar con calma la comida de Navidad. La mañana de Navidad nos levantábamos temprano, y eso que nunca he sido demasiado madrugadora en época de vacaciones (siempre digo que soy una marmota nocturna), desayunábamos, ponía la figurita del niño Jesús en el pesebre (porque ya había nacido), nos arreglábamos y acompañaba a mis tíos a visitar a la familia de mi tía para felicitarles la Navidad. Allí pasábamos un buen rato y luego, cogíamos el autobús e íbamos a mi casa donde mi padre había puesto la mesa con la mejor vajilla, la mejor cristalería y la mejor cubertería de casa, amén de haber preparado la comida con la ayuda de mi madre de pinche. A última hora de la tarde, volvía con mis tíos a su casa.

Al día siguiente, mi tía (la que falleció la semana pasada) se iba a la cocina a primera hora de la mañana a preparar l’escudella i la carn d’olla para todos (que ya había empezado a preparar la tarde del día de Navidad, mientras su hermana sacaba la vajilla y la lavaba cuidadosamente). Le quedaba deliciosa, no sé si por los ingredientes, por la dedicación o por el cariño que ponía a la hora de hacerla. Yo ayudaba a mi tío a poner la mesa y a ella a colocar los entremeses y arreglar el frutero rico en naranjas, mandarinas, plátanos y uva. Después de comer, tocaba fer cagar el tió, y cuando el tió se acabó porque yo ya era mayor y la persona que lo regalaba murió, jugábamos al trivial. Siempre me quedé alucinada de la memoria de mi tío (y la de mi abuelo): no fallaba una de geografía, deportes, ciencia… Siempre mantuvo la lucidez, hasta que una embolia acabó con él hace casi dos años.

Por desgracia, poco a poco fueron faltando a la mesa: primero fue mi abuelo, luego mi abuela, la mayor de mis tías abuelas, mi tío y este año faltará su última hermana. Pero, porque siempre hay un pero, ellos han estado en todas las comidas año tras año, porque aunque físicamente ya no estén, sí lo están en nuestro recuerdo.

Este año iba a ser “especial”. Es el primero que celebro en mi casa y quería hacer la escudella i la carn d’olla y llevarle a mi tía (que ya no podía salir de casa) para que comiese; eso no podrá ser. Sin embargo, mientras el día de Navidad esté en la cocina preparándola, me acordaré de cómo me enseñó a hacerla y confío en que el resultado se parezca al suyo.

Todos los que faltan estarán estas fiestas a mi lado, como lo siguen estando cada día desde que se fueron.

Feliz Navidad

Felices Fiestas

Felices Fiestas

El origen del turrón

El origen del turrón

El siguiente artículo no lo he escrito yo. Lo ha escrito una amiga mía que está trabajando en un libro sobre repostería española, pero al leerlo y dadas las fechas en las que nos encontramos, no he podido resistirme a colgarlo. Felices Fiestas

Existen varias hipótesis sobre el origen de este popularísimo dulce navideño. La leyenda dice que su invención se remonta al Siglo XVIII, durante un certamen de cocina convocado por las autoridades locales en pleno sitio a Catalunya, al parecer con el doble propósito de elevar la moral de la población y de sacar partido a las escasas reservas de alimentos de la ciudad (que prácticamente estaban limitadas a almendras y miel). Según esta leyenda, el pastelero Pablo Turrons se proclamó ganador con la invención de esta exquisita golosina.

Sin embargo otras historias atribuyen un origen árabe a este dulce, como a tantas otras recetas basadas en la almendra; y no sería de extrañar que el pastelero Turrons hubiese encontrado su inspiración en alguna receta antigua a la que sin duda añadiría sus propias modificaciones para dar lugar al turrón de hoy.

Hay quienes aseguran que desde fechas muy antiguas, en el industrioso pueblo alicantino de Jijona o Xixona, ya se fabricaban unos dulces blandos y cremosos con frutos secos, invención de origen hispano-árabe o sefardita. Otros autores, en cambio, atribuyen su origen a dos postres españoles elaborados con nueces, miel y especias: los alfajores de Andalucía y el alajú de Cuenca.

Las primeras noticias oficiales sobre la popularidad del turrón datan del reinado de Felipe II: durante las Navidades de 1584, en Alicante, el monarca ordenó preparar turrón para agasajar a una delegación diplomática procedente de Japón. Para sorpresa general, los invitados japoneses declararon conocer ya los turrones de Jijona y Alicante, puesto que cada año los propios turroneros de Jijona los vendían personalmente incluso en tan lejanas islas orientales.

¿Cuál es el secreto del turrón? Trabajo y paciencia, ya que su elaboración utiliza unos ingredientes muy sencillos pero combinados sabiamente.

Sentimientos

Sentimientos

Hace casi un mes que no actualizo el blog, pero de verdad que no he podido: entre el trabajo y los temas personales no he dado para más.

El día 20 de noviembre quería escribir un post dedicado a una de las personas más importantes de mi vida y a las que más quiero: mi tía-abuela. Ese día, cumplió 95 años, pero no pude hacerlo; aunque sí he podido decirle todo lo que le deseaba decir, aunque no sé si ha llegado a oírme.

Esta madrugada ha muerto. Ingresó el viernes en el hospital y se ha ido apagando poco a poco, como lo ha hecho estos últimos tres meses, sólo que en las últimas horas le han paliado el dolor y el sufrimiento. Cuesta verse marchar a quien lo ha dado todo por ti, a quien te ha enseñado mil cosas, te ha educado, te ha contado aventuras de su juventud, te ha explicado lo dura que fue la guerra y mientras te lo explicaba y te decía “era cobarde; tenía miedo” tú pensabas “¡pero cómo podías ser cobarde si andabas lo que andabas para ir a buscar comida!”.

Fue una mujer valiente aunque ella no se considerase así, de carácter, con una mente muy lúcida y un corazón de oro, amén de unos preciosos ojos glaucos y unas manos de oro para la cocina, de las que espero haber heredado algo.

Hoy, un gran amigo mío, me decía que me sintiese feliz por haberla disfrutado y a pesar de la tristeza que me embarga también siento alegría por haberla tenido durante tantos años.

Operación satisfactoria

Operación satisfactoria

El tiempo pasa volando y, para variar, apenas dispongo de él para actualizar la página.

Hay muchos temas sobre los que quiero escribir, pero comenzaré por el que considero más importante porque afecta a alguien que quiero mucho.

El martes operaron a una de mis mejores amigas. Le extirparon las tiroides y hoy ya está en casa. Por suerte, todo ha salido bien y la suerte ha jugado a su favor. Pero el proceso ha sido demasiado lento.

Mi amiga hacía años que se quejaba que no se encontraba bien, se cansaba por nada, todo se le hacía un mundo, cambiaba de humor con facilidad, se engordó 20 kg casi de golpe sin cambiar de dieta… En un principio le diagnosticaron depresión y se la trataron pero ella seguía igual. Al final, después de mucho batallar y de cambiar de médicos le diagnosticaron un bocio y un mal funcionamiento tiroideo. De esto hace casi un año. La metieron en lista de espera, le hicieron las pruebas para operarla y descubrir si podía tener cáncer (tres meses de espera para que se las hicieran con el resultado de “células dudosas”), la volvieron a meter en lista de espera y después de no recuerdo cuántos meses finalmente le dieron fecha de operación para el 3 de noviembre. El día 2 la llamaron para avisarla que la operación se debía retrasar porque había otras urgencias. Por fin la operaron este martes. La sorpresa al abrir fue mayúscula, tenía el bocio muy grande y le llegaba hasta la nuca; los médicos tuvieron que hacer un trabajo casi de orfebrería para poder extirparlo y no dañar ni la laringe ni las cuerdas vocales, aunque se apresuraron en avisar que quizá se quedaría casi sin voz de por vida. Afortunadamente, las células dudosas no habían degenerado; si lo hubiesen hecho no lo habría contado y además, no ha perdido la voz.

Desde que supe que le habían diagnosticado “células dudosas” no he parado de preguntarme por qué no la operaban enseguida. Sé que la seguridad social va muy lenta pero ella es una mujer joven y ante la duda hay que actuar con rapidez para evitar que, si hay un cáncer, éste se extienda; la sangre me hirvió cuando me contó que le aplazaban la operación. A mi madre también le extirparon las tiroides, aunque optó por operarse a través de la mutua a la que pertenecemos desde siempre. En su caso la analítica salió impecable, nada hacia pensar que su bocio era en realidad cancerígeno, pero hubo una diferencia abismal: desde que le diagnosticaron el bocio hasta que la operaron pasaron 3 semanas, siguió el tratamiento adecuado y 10 años después sigue perfectamente. Si mi madre hubiese tenido que entrar en listas de espera como mi amiga, no se hubiese llegado a tiempo.

A raíz de esto, estos días he tenido una discusión con mi compañera de trabajo. Ella afirma que si todo el mundo tiene mutuas privadas la seguridad social jamás mejorará y que si cada mes nos descuentan un tanto por ciento de nuestra nómina para pagar la seguridad social no tenemos por qué pagar médicos aparte. Yo no opino así. Considero que hay que luchar por tener una buena calidad sanitaria pública y para que las listas de espera no existan, pero mientras esto no suceda, no se puede jugar con la salud. Creo que tener una mutualidad aparte no es renunciar a una seguridad social de calidad; para mí es un complemento. Porque seamos realistas, a los políticos, que son los únicos que podrían mejorar el funcionamiento de los hospitales creando nuevas plazas para médicos, técnicos y enfermeros y procurando que los presupuestos de cada hospital público no se malgastan en el último modelo de pantalla tft para los “jefazos” de turno, por poner un ejemplo, están más preocupados en fletar autocares para protestar por cualquier chorrada que les haga ganar votos o aumentar la crispación social que por solucionar los verdaderos problemas de los ciudadanos. A veces pienso que la crispación les conviene puesto que quizá sin ella la gente se uniría y les plantaría cara de una vez.

Plaisirs d'Amour - Rene Aubry

Plaisirs d'Amour - Rene Aubry

La semana pasada un buen amigo descargó en mi ordenador el disco Plaisirs d'Amour de Rene Aubry y desde entonces no puedo parar de escucharlo; hasta en el trabajo. Mi jefe esta mañana se ha quedado impresionado por la belleza de la música. Además, quizá es mi ánimo, pero creo que es la más adecuada para los días que está haciendo. Es hermoso oír esta música viendo llover a través de la ventana, notar como fuera hace frío mientras tú estás cobijado en casa. Las nota lo impregnan todo de dulzura y te dejas llevar por ellas.

Buscaré más música de este compositor. Estoy segura que tiene grandes obras que merecen la pena ser descubiertas.

Por qué Irenia

Por qué Irenia

El domingo por la tarde, charlando en el messenger con una persona con la que hace poco que converso me dijo, con bastantes malos modos, que la imagen que él veía en la ventana superior era una tomadura de pelo. Imagino que esperaba encontrarse una fotografía mía pero en lugar de eso siempre tengo puesta la imagen que encabeza este blog. El comentario me sentó mal, estoy bastante cansada de que te juzguen sólo por si eres alta o baja, morena o rubia, por si llevas gafas o no (bueno, eso ya se merecería un artículo propio) y le contesté que ese dibujo que él veía le decía más de mí que una fotografía. No sé si lo comprendió pero le expliqué que la imagen era la “fotografía” de Irenia, un personaje creado por José Luis Sampedro y la protagonista de La vieja sirena.

Desde hace casi cuatro años Irenia es mi “nombre” en Internet y lo elegí porque siempre me he sentido identificada con la personalidad y la garra de este personaje. Irenia es una sirena que decide dejar de ser inmortal para vivir y sentir como mujer con todo lo que ello implica; no tiene una vida precisamente fácil, pero siempre saca fuerzas para salir adelante y luchar; ama, odia, llora, ríe con gran intensidad. A lo largo de su vida demuestra ser más humana que muchos otros humanos que tiene a su alrededor. Es un personaje que no deja indiferente. Sin embargo, Irenia no es su único nombre. A lo largo de su azarosa vida tiene cinco: Kilia, Falkis, Nur, Irenia y, por último, Glauka. Supongo que lo más normal hubiese sido adoptar Glauka que es su nombre definitivo y con el que ella se siente realmente a gusto, pero la conocí como Irenia y con él me quedé. Tiempo más tarde supe que Irenia significa mujer cristiana y estoy segura que Sampedro eligió el nombre a conciencia puesto que quien la bautiza así es una mujer cristiana con quien vive una relación muy intensa; quizá este sea el único punto que no tengo en común con ella.

A todos los que no os hayáis leído la novela os la recomiendo, aunque advierto que cuesta introducirse en la prosa de Sampedro que, para este libro, eligió mayoritariamente la técnica del monólogo interior.

En la tierra de nadie - Carmen Conde

En la tierra de nadie -  Carmen Conde

Espero que bien pronto tu camino vuelva a ser llano y dejes atrás las curvas.

En la tierra de nadie, sobre el polvo
que pisan los que van y los que vienen,
he plantado mi tienda sin amparo
y contemplo si van como si vuelven.

Unos dicen que soy de los que van,
aunque estoy descansando del camino.
Otros «saben» que vuelvo, aunque me calle;
y mi ruta más cierta yo no digo.

Intenté demostrar que a donde voy
es a mí, sólo a mí, para tenerme.
Y sonríen al oír, porque ellos todos
son la gente que va, pero que vuelve.

Escuchadme una vez: ya no me importan
los caminos de aquí, que tanto valen.
Porque anduve una vez, ya me he parado
para ahincarme en la tierra que es de nadie.

El blog

Hace unos días el funcionamiento de blogia ha cambiado. Me pilló de sorpresa y me adapto lo más rápido que puedo. Sin embargo, desde el ordenador de casa me es prácticamente imposible actualizar (ayer después de una hora desistí) y, por más que intento arreglar la apariencia de algunos artículos, no consigo hacerlo. Espero que poco a poco los "problemillas" de esta nueva versión se vayan solucionando.

 
Saludos y feliz fin de semana a todos. 

La Regenta y Don Juan Tenorio

La Regenta y Don Juan Tenorio

Hace unos días hice referencia a la reacción de Ana Ozores al contemplar una noche de todos los santos una representación de Don Juan Tenorio. He aquí el fragmento en el Clarín relata su emoción:

“Empezó el segundo acto y D. Álvaro notó que por aquella noche tenía un poderoso rival: el drama. Anita comenzó a comprender y sentir el valor artístico del D. Juan emprendedor, loco, valiente y trapacero de Zorrilla; a ella también la fascinaba como a la doncella de doña Ana de Pantoja, y a la Trotaconventos que ofrecía el amor de Sor Inés como una mercancía... La calle obscura, estrecha, la esquina, la reja de doña Ana... los desvelos de Ciutti, las trazas de D. Juan; la arrogancia de Mejía; la traición del Burlador, que no necesitaba, por una sola vez, dar pruebas de valor; los preparativos diabólicos de la gran aventura, del asalto del convento, llegaron al alma de la Regenta con todo el vigor y frescura dramáticos que tienen y que muchos no saben apreciar o porque conocen el drama desde antes de tener criterio para saborearle y ya no les impresiona, o porque tienen el gusto de madera de tinteros; Ana estaba admirada de la poesía que andaba por aquellas callejas de lienzo, que ella transformaba en sólidos edificios de otra edad; y admiraba no menos el desdén con que se veía y oía todo aquello desde palcos y butacas; aquella noche el paraíso, alegre, entusiasmado, le parecía mucho más inteligente y culto que el señorío vetustense.

Ana se sentía transportada a la época de D. Juan, que se figuraba como el vago romanticismo arqueológico quiere que haya sido; y entonces volviendo al egoísmo de sus sentimientos, deploraba no haber nacido cuatro o cinco siglos antes... «Tal vez en aquella época fuera divertida la existencia en Vetusta; habría entonces conventos poblados de nobles y hermosas damas, amantes atrevidos, serenatas de Trovadores en las callejas y postigos; aquellas tristes, sucias y estrechas plazas y calles tendrían, como ahora, aspecto feo, pero las llenaría la poesía del tiempo, y las fachadas ennegrecidas por la humedad, las rejas de hierro, los soportales sombríos, las tinieblas de las rinconadas en las noches sin luna, el fanatismo de los habitantes, las venganzas de vecindad, todo sería dramático, digno del verso de un Zorrilla; y no como ahora suciedad, prosa, fealdad desnuda». Comparar aquella Edad media soñada -ella colocaba a D. Juan Tenorio en la Edad media por culpa de Perales- con los espectadores que la rodeaban a ella en aquel instante, era un triste despertar. Capas negras y pardas, sombreros de copa alta absurdos, horrorosos... todo triste, todo negro, todo desmañado, sin expresión... frío... hasta D. Álvaro parecíale entonces mezclado con la prosa común. ¡Cuánto más le hubiera admirado con el ferreruelo, la gorra y el jubón y el calzón de punto de Perales!... Desde aquel momento vistió a su adorador con los arreos del cómico, y a este en cuanto volvió a la escena le dio el gesto y las facciones de Mesía, sin quitarle el propio andar, la voz dulce y melódica y demás cualidades artísticas.

El tercer acto fue una revelación de poesía apasionada para doña Ana. Al ver a doña Inés en su celda, sintió la Regenta escalofríos; la novicia se parecía a ella; Ana lo conoció al mismo tiempo que el público; hubo un murmullo de admiración y muchos espectadores se atrevieron a volver el rostro al palco de Vegallana con disimulo. La González era cómica por amor; se había enamorado de Perales, que la había robado; casados en secreto, recorrían después todas las provincias, y para ayuda del presupuesto conyugal la enamorada joven, que era hija de padres ricos, se decidió a pisar las tablas; imitaba a quien Perales la había mandado imitar, pero en algunas ocasiones se atrevía a ser original y hacía excelentes papeles de virgen amante. Era muy guapa, y con el hábito blanco de novicia, la cabeza prisionera de la rígida toca, muy coloradas las mejillas, lucientes los ojos, los labios hechos fuego, las manos en postura hierática y la modestia y castidad más límpida en toda la figura, interesaba profundamente. Decía los versos de doña Inés con voz cristalina y trémula, y en los momentos de ceguera amorosa se dejaba llevar por la pasión cierta -porque se trataba de su marido- y llegaba a un realismo poético que ni Perales ni la mayor parte del público eran capaces de apreciar en lo mucho que valía.

Doña Ana sí; clavados los ojos en la hija del Comendador, olvidada de todo lo que estaba fuera de la escena, bebió con ansiedad toda la poesía de aquella celda casta en que se estaba filtrando el amor por las paredes. «¡Pero esto es divino!» dijo volviéndose hacia su marido, mientras pasaba la lengua por los labios secos. La carta de don Juan escondida en el libro devoto, leída con voz temblorosa primero, con terror supersticioso después, por doña Inés, mientras Brígida acercaba su bujía al papel; la proximidad casi sobrenatural de Tenorio, el espanto que sus hechizos supuestos producen en la novicia que ya cree sentirlos, todo, todo lo que pasaba allí y lo que ella adivinaba, producía en Ana un efecto de magia poética, y le costaba trabajo contener las lágrimas que se le agolpaban a los ojos.

«¡Ay! sí, el amor era aquello, un filtro, una atmósfera de fuego, una locura mística; huir de él era imposible; imposible gozar mayor ventura que saborearle con todos sus venenos. Ana se comparaba con la hija del Comendador; el caserón de los Ozores era su convento, su marido la regla estrecha de hastío y frialdad en que ya había profesado ocho años hacía... y don Juan... ¡don Juan aquel Mesía que también se filtraba por las paredes, aparecía por milagro y llenaba el aire con su presencia!».“

Por cierto, sí dieron Don Juan Tenorio por televisión. Fue en la 2, pero realmente la representación era pésima, al menos para mi gusto.

Miradas

Miradas

Uff, desde el día 13 no escribo nada en el blog. ¡Y encima entro para actualizar y veo que todo ha cambiado! No es que lo tenga abandonado, sencillamente es que no doy abasto. Desde que mi padre se rompió el hombro todos vamos de cabeza.

Ahora, mientras espero a un buen amigo para ir a cenar, puedo sentarme y escribir.

Estas semanas han sido movidas, apenas ha habido tiempo para el descanso, aunque siempre he podido arañar unas horas para relajarme durante el fin de semana. Primero fue viendo El castigo sin venganza de Lope de Vega en el TNC. Un regalo de cumpleaños que debía desde el 1 de julio y que no gustó como ambos esperábamos. El texto es bueno, claro, es un Lope y, aunque es cierto que su obra es irregular, la mayoría destaca por su calidad. Esta obra trata del amor irrefrenable entre una madrastra y el hijo de su esposo y la venganza que el marido impone a ambos al descubrir el ultraje. El tema no es nuevo, los clásicos ya lo trataron, en cierto modo, en el mito de Fedra e Hipólito, aunque Hipólito no correspondiese a su madrastra (por cierto, recomiendo encarecidamente la Fedra de Jean Racine, coetáneo de Lope). Pero si, al menos a mí, no me gustó la obra fue por algunos de los actores; algunos de ellos sobreactuaban, otros no sabían recitar, otros no transmitían la pasión que el texto requería. Me decepcionó al tratarse de un montaje de la Compañía de Teatro Clásico Nacional; siempre imaginé que sus actores se enfrentarían mejor a un texto en verso.

A la semana siguiente fuimos a ver la exposición L’esplendor de la ruïna (el esplendor de la ruina) un repaso a la forma de ver la ruina en las obras de arte. Me impresionaron los grabados de Roma y de Pesto y me entraron unas enormes ganas de visitar Pesto y sus templos: se conservan igual ahora que en el siglo XVII.

Por desgracia, al día siguiente, los fantasmas de hace dos años volvieron a aparecer: una infección ocular me está martirizando de nuevo. Por suerte el tratamiento parece efectivo, aunque la fatiga visual me atosiga algunas veces.

También me quedé con las ganas de comentar la noticia que más me impresionó la semana pasada: una asociación de padres griega quiere que la mitología clásica no se enseñe en la escuela por violenta. ¡Pero cómo les van a negar que aprendan sus (nuestras) raíces! ¿Acaso el cine de acción americano no es violento? ¿Acaso los dibujos animados manga –para adultos—que se emiten en horario infantil (y no me refiero a los basados en mitología oriental) no lo son? ¿Acaso los programas amarillistas no son peores que saber que Cronos se comió a todos sus hijos menos a Zeus? Por no olvidar los cuentos infantiles como Caperucita Roja, Blancanieves, La Cenicienta, etc. Por otro lado, la mitología no es sólo violencia también habla de amor de pareja, de amor filial, de amistad, de solidaridad… Me parece que esta medida es de una gran irresponsabilidad; no se pueden negar las propias raíces y aún menos cuando éstas son la base de la civilización occidental. Desde bien niña mi padre me contaba historias de mitología clásica como si fuesen cuentos y siempre le agradeceré que lo hiciese.

Por cierto, ahora que caigo, hoy es 31 de octubre y no he visto en ninguna televisión que se emita Don Juan Tenorio y, por supuesto, tampoco se representa en el teatro. Una lástima. Me hubiese gustado ver de nuevo la redención de Don Juan, aunque, de momento me conformaré con releerla por mucho que yo no sea Ana Ozores ni tenga un Juan Mesía o un Fermín de Pas rondándome; es fascinante como la Clarín describe el impacto que produce el la Regenta la representación de la obra.

Espero disponer de más tiempo estos días y seguir escribiendo en mi rincón. Hasta pronto.

 

Cuando los sapos bailen flamenco - Ella baila sola

Cuando los sapos bailen flamenco - Ella baila sola

Hoy me han dado una noticia que me ha hecho pensar en esta canción.

Espero que aunque te vayas no te pierda. Te quiero mucho.

Cuando los sapos bailen flamenco

Me alegra tanto oir tu voz
aunque dormido,
por fin viajabas como en tus sueños,
buscando un sitio para volver.
Y sin poder olvidar lo que dejas,
lo que has aprendido,
van a cambiar las caras, los sueños, los dias
y yo lentamente te pierdo.

Como un regalo que al ensuciarse tiro
quien limpiaba,
como un vaso despues de beber
el trago mas dulce.

Con un adios, con un te quiero
y con mis labios en tus dedos,
para no pronunciar las palabras
que dan tanto miedo:

Te vas y te pierdo.

Me alegra tanto escuchar tus promesas,
mientras te alejas.
Saber que piensas volver algun dia
cuando los sapos bailen flamenco.

Y yo te espero, ya ves,
aunque no entiendo bien
que los sapos puedan dejar de saltar y bailar
lejos de su charco.

Porque mis ojos brillan con tu cara
y ahora que no te veo se apagan
porque prefiero que estes a mi lado
aunque no tengas nada.

Te vas y te pierdo.

Jueves negro

Jueves negro

Llevo muchos días sin actualizar el blog y hasta ahora no he tenido un momento para sentarme y poder escribir.

El jueves 29 de septiembre fue un día negro. Pasé la tarde en la sala de espera del Hospital Clínic esperando a tener noticias del estado de salud de mi tía abuela de casi 95 años; duele ver como las personas que te han criado se van apagando poco a poco. Pero debo reconocer que mi tía se merece que le dedique un post sólo a ella. Al poco rato de acompañarla a su casa, sonó el teléfono: era mi madre que me contaba que mi padre se había roto un hombro y se iban camino de urgencias. Y ahí empezó la locura: ayuda en el negocio familiar, cambio de casa, atención a mi padre que no puede hacer nada solo…

Espero que la vorágine que comenzó ese jueves acabe pronto y pueda, de nuevo, retomar mi rutina diaria. De momento, arañaré los minutos que pueda para ir colgando algo en el blog, que tengo abandonado pero no olvidado.

Todo verdor - Mario Benedetti

Todo verdor - Mario Benedetti

Hace unos días que dejamos el verano atrás y el otoño poco a poco va entrando en nuestras vidas. Por desgracia parece que la sequía que padecemos no va acabar. Hoy he oído en las noticias que es la más severa de los últimos 110 años.

Esta noche, buscando lectura para antes de acostarme --me he dejado el libro que estoy leyendo en la oficina-- me ha apetecido leer algunos poemas de Mario Benedetti y, al abrir el libro al azar, me he encontrado con éste.

Todo verdor

Todo verdor perecerá
dijo la voz de la escritura
como siempre
implacable

pero también es cierto
que cualquier verdor nuevo
no podría existir
si no hubiera cumplido su ciclo
el verdor perecido

de ahí que nuestro verdor
esa conjunción un poco extraña
de tu primavera
y de mi otoño

seguramente repercute en otros
enseña a otros
ayuda a que otros
rescaten su verdor

por eso
aunque las escrituras
no lo digan
todo verdor
renacerá.


Esperemos que en la próxima primavera vuelva a renacer

Viaje a Andorra

Viaje a Andorra

El sábado pasado subí a Andorra. Era la primera vez que iba en mi vida, a pesar de vivir relativamente cerca. Todo el mundo a quien se lo comenté preguntó si a comprar. No, respondí, a comer. Puede resultar extraño pero así fue.

La idea surgió de improviso. El viernes fue el cumpleaños de un gran amigo mío y preguntándole si ese fin de semana nos íbamos a ver me sugirió el viaje a Andorra para el día siguiente. Acepté sin dudar. Subiríamos tranquilamente, disfrutando del trayecto, comeríamos allí y a media tarde volveríamos para casa.

El viaje fue más largo de lo normal, nos encontramos en medio de una retención de 6 km a la altura de Berga. Poco antes de cruzar la frontera comenzó a llover y las temperaturas bajaron rápidamente. Por suerte, al bajar del coche la lluvia cesó. Buscamos un restaurante donde comer y todos estaban llenos, había que hacer una cola de más de una hora y los precios nos parecían abusivos. Pero vimos un restaurante escondido en un primer piso y no paramos hasta llegar a él. La comida nos salió al mismo precio que en el resto de restaurantes, incluso un poco mejor. Tuvimos la suerte de tener el comedor casi en exclusiva para nosotros. El personal nos atendió con elegancia y mucha educación. Y, lo más importante, la comida era exquisita. Había merecido la pena dar tanta vuelta para encontrarlo. Al salir, nos dimos cuenta que habíamos comido en el restaurante del hotel Carlton Plaza de Andorra la Vella, uno de los hoteles de 5 estrellas de la ciudad. La sorpresa fue mayúscula.

La tarde la pasamos paseando y, debo reconocerlo, hice unas compras de productos que todavía no he conseguido encontrar en mi ciudad. Entre ellos, un delicioso queso asturiano.Debo volver a dar las gracias a mi amigo por su enorme paciencia mientras estaba en la quesería comprando. Él no soporta el queso y prefirió quedarse en la puerta de la tienda mientras yo elegía el quería.

Poco antes de tomar el camino de vuelta comenzó a llover y nos encontramos en medio de una buena tormenta, que no dejamos atrás hasta llegar a pocos kilómetros de casa.

Reconozco que no fue lo que se dice un día perfecto, pero eso es lo de menos. La buena compañía hizo que los pequeños baches del camino fuesen insignificantes.

Espero que lo podamos repetir pronto.